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Verdad Escrita. |07|05|2024|
Atrás quedó aquella época en la que los subgobernadores administraban ingentes cantidades de recursos económicos, lo que les daba margen a ejecutar obras faraónicas, como una estación policial con helipuerto o una megaplanta procesadora de cítricos que no funciona porque no hay la materia prima suficiente. El objetivo era gastar el dinero. Ahora, ante la caída inminente de la renta petrolera y la necesidad de encaminar una política de austeridad en el Gobierno Departamental, desde el Comité Cívico plantean la supresión de las subgobernaciones y que su trabajo sea absorbido por las secretarías
Y es que la labor de las subgobernaciones actualmente está limitada al mantenimiento de caminos, de pozos de agua, limpiezas de reservorios, campañas fitosanitarias y zoosanitarias, construcción de atajados, entrega de semillas y fertilizantes, entre otras tareas menores.
Estancamiento
Son los propios subgobernadores quienes reconocen tener varias limitaciones para la ejecución de programas y proyectos.
El subgobernador de O’Connor, Grober Torrejón, señaló que por la difícil situación económica, hay varios proyectos que están paralizados. Explicó que entre el 2010 al 2015 se han encaminado varias iniciativas, pero que entre 2015 a 2021 no se destinaron los recursos económicos para viabilizar dichos proyectos.
Torrejón mencionó que en época de bonanza incluso se llegó a gastar hasta 100 millones de bolivianos en solo cinco proyectos. Entre estos, se encuentran los proyectos agrosilvopastoriles, que trata del mejoramiento genético de ganado bovino, son tres; y dos corresponden a reservorios de agua para consumo animal.
“Antes se empezaban los proyectos, pensando que éramos millonarios, pero cuando nos damos cuenta a qué hemos llegado, con la plata que se tenía en aquel entonces podíamos haber hecho obras que le beneficie a la gente, más al contrario, hemos quedado endeudados, (…) con proyectos inútiles e inservibles a nuestra sociedad”, indicó.
Una postura similar ha sido expresada por el subgobernador de Yunchará, Nativo Villa, quien reconoció que las limitaciones económicas no permiten la ejecución de obras de impacto, sino que actualmente las tareas están centradas en garantizar la transitabilidad con el mantenimiento de caminos.
“Había una idea de hacer un proyecto de asfaltado de Yunchará-Final Carretas en Potosí, lamentablemente los recursos no son suficientes para poder encarar este tipo de trabajos, de obras, porque va a ser una inversión muy grande en la cual nuestra Gobernación no está en la posibilidad de poder llevar adelante aquello”, expuso.
Los números rojos
Ya no es novedad que la Gobernación de Tarija anualmente viene recibiendo menos recursos de los presupuestados, solamente en la gestión 2023 recibió un 16% menos de lo programado, es decir, que se había establecido un techo presupuestario de 646.570.975 bolivianos, pero solamente recibió 543.318.891 bolivianos, la variación negativa fue de 103.252.084 bolivianos.
Otro de los aspectos que han puntualizado desde la Gobernación, es que cuando el gobernador Oscar Montes asume el mando en la gestión 2021, las subgobernaciones eran las que se situaban en segundo lugar de la deuda comprometida, representaban el 22% de la deuda, con 715.729.653 bolivianos.
Sin embargo, para finales de la gestión 2023, la deuda de las subgobernaciones disminuyó a 19.419.292 bolivianos, lo que ahora representa el 8,8% de la deuda comprometida de la Gobernación.
Según el Informe de Rendición de Cuentas Inicial de la Gestión 2024, brindado por el Gobernador la semana pasada, para esta gestión prevé asignar 8,5 millones de bolivianos a las subgobernaciones.
Para Cercado, 2,2 millones (25,8%); Bermejo, 1,4 millones (16,6%); O’Connor, 1,3 millones (15,9%); 0,7 millones para El Puente (9%), Uriondo (8,5%), Padcaya (8,4%) y San Lorenzo (8,4%); y 0,6 millones de bolivianos para Yunchará (7,4%).
Comité Cívico pide un cambio administrativo
El presidente del Comité Cívico de Tarija, Jesús Gira, señaló que ante esta difícil situación económica que se viene dando a nivel nacional, pero principalmente en el departamento de Tarija, se debe rediseñar el manejo administrativo del Gobierno Departamental, lo que no solamente pasa por la supresión de las subgobernaciones, sino también por la reducción del número de asambleístas departamentales.
Gira mencionó que esta reconfiguración administrativa debe ir acorde a la nueva realidad del departamento de Tarija, en donde la tendencia es a cada año disminuir los ingresos por la renta petrolera, más ahora que en la presente gestión se termina el contrato con Argentina y en un par de años más se termina el contrato con Brasil, lo que afectará aún más el ingreso de recursos.
Si bien tiempo atrás, la bancada del Movimiento al Socialismo (MAS) había condicionado su apoyo al proyecto de ley que plantea reducir el número de asambleístas, pidiendo que los subgobernadores sean nuevamente electos por voto popular, Gira señaló que frente a esta nueva realidad económica no se debe actuar con cálculos políticos.
“Aquí no vale el tema de condicionamiento ni caprichos, aquí lo que tiene que primar, es que todos debemos ver la realidad, disminuir los gastos de funcionamiento, realizar un ajuste financiero, una nueva reestructuración, así que ninguna autoridad debe encapricharse o poner condiciones, sino que aquí debe haber un desprendimiento de voluntades de todas las autoridades para poder reconfigurar y rediseñar, tiene que haber una transformación del departamento de Tarija en momentos donde no hay recursos económicos”, apuntó.
Fuente: El País – Bolivia
