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Verdad Escrita. |2 de junio del 2025|
Bolivia se sumerge en un junio de alta tensión, con el gobierno de Luis Arce enfrentando una embestida social sin precedentes. Al menos seis influyentes sectores han declarado una semana de movilizaciones masivas, amenazando paralizar el país con bloqueos y marchas que convergerán en La Paz. El clamor es unánime: respuestas a la crisis económica y, para un sector creciente, la renuncia inmediata del presidente.
El Pacto de Unidad del Pueblo a partir de hoy intensificará su presencia en puntos estratégicos de La Paz, preparando el terreno para una escalada mayor. La verdadera amenaza llegará este miércoles, con el lanzamiento de un bloqueo nacional indefinido, implementado bajo la táctica del “plan hormiga”, que consiste en cortes de ruta intermitentes y sorpresivos para desarticular el flujo vehicular en las principales arterias del país.
El pliego de demandas del “evismo” es amplio: no solo la salida de Arce, sino también la remoción de los magistrados prorrogados del Órgano Judicial y el Tribunal Supremo Electoral (TSE), cuyas gestiones consideran ilegítimas.
Además, insisten en la habilitación de Evo Morales como candidato presidencial a través del partido PAN-Bol, una exigencia que contraviene la normativa legal vigente.
La oleada de descontento no se limita al ámbito político. La Confederación de Choferes de Bolivia anunció un paro de 24 horas para mañana martes, que incluirá el bloqueo de carreteras, en reclamo por la escasez de combustible que ha llevado al sector al borde del colapso.
Los Ponchos Huayrurus y la Central Agraria Unión Catavi también bloquearán la carretera a Copacabana y la Central Sindical de Campesinos Quechuas cerrará la ruta Potosí-Sucre, también en respuesta a la deteriorada situación económica.
En El Alto, la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) del Sur convocó a marchas para exigir soluciones ante la crisis económica y el preocupante encarecimiento de los productos básicos. A esta protesta se sumará el Control Social de Bolivia.
En un contraste notable, el bloque afín a Andrónico Rodríguez optó por suspender sus medidas de fuerza, marcando una clara distancia de las otras facciones movilizadas.
Este grupo estratégico se mantiene a la espera de una definición clave sobre la posible candidatura de Rodríguez para los comicios de agosto, priorizando la estrategia política sobre la confrontación directa en las calles.
Fuente: El Diario Con datos de Brújula Digital
