Verdad Escrita. |2|12|2024|
El dilema es grande para las personas que han depositado su dinero en dólares en el banco, pues ahora el sistema financiero nacional carece de la divisa americana y no quiere devolver estos recursos en su totalidad. Un “atropello” según señalan los afectados, pero que cuenta con el visto bueno de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) ya que autorizó que la devolución se haga en bolivianos, obviamente bajo el tipo de cambio oficial, lo que supone una pérdida para los ahorristas. Según el Colegio de Economistas de Tarija, el 50% de los usuarios del sistema financiero se han visto afectados por esta situación.
La escasez de dólares es una problemática que Bolivia arrastra desde febrero del 2023 y han sido varios los sectores afectados, empezando por el estatal y pasando por el empresariado privado, comerciantes, entre otros, lo que ha repercutido negativamente en las importaciones y exportaciones.
Las dificultades que ha tenido el sistema financiero tampoco son nuevas, pero en estos últimos días nuevamente ha salido a flote, debido al reclamo viral de una empresaria boliviana que necesitaba importar insumos y necesitaba pagar con dólares, pero pese a tener su dinero depositado en la banca privada, dicha entidad se negó a entregarle el dinero en su totalidad, le ofreció devolverle en bolivianos e incluso le inició un proceso legal a la usuaria para obligarla a aceptar el trato. Todo se resumió en “lo tomas o lo dejas” poniendo en riesgo decenas de puestos de trabajo.
Reclamos desde Tarija
Tarija no ha estado exenta de este tipo de situaciones. El País ha podido conversar con al menos dos empresarios y otro ciudadano, quienes han tenido problemas con la banca al momento de retirar sus dólares, sin embargo, estos han preferido resguardar su identidad, esto con el objetivo de no entorpecer la relación y acuerdos que están buscando con las entidades financieras.
Los dos primeros, que son miembros de la Federación de Empresarios Privados de Tarija (FEPT) y la Cámara de Industria, Comercio y Servicios de Tarija (Caincotar), explicaron que en algún momento han acudido a la banca privada para retirar parte de sus ahorros que tenían en dólares, recursos que necesitaban para importar insumos para una empresa de alimentos y otra vitícola, pero el banco no les ha permitido.
Al inicio de la escasez de dólares, les habían puesto un cupo para recoger un determinado monto por cada mes, luego lo redujeron a 15 días, luego semanal, pero que eran cantidades ínfimas que no llegaban a cubrir lo que requerían mover. Otra de las situaciones, fue que debían avisar mediante una carta formal al banco con al menos 21 días de anticipación la cantidad de dólares que iban a requerir, para así entrar en la lista de espera de aquellos que necesitaban la divisa americana.
Explicaron que otro de los conflictos fue cuando requerían dólares para viajar a otros países, ya que de igual forma deben avisar con anticipación para que el banco pueda asignarles cierta cantidad de dólares.
“El banco debería tener nuestro dinero para que nosotros dispongamos el momento que nosotros queremos, pero lastimosamente no es así. Hemos buscado alguna solución mediante la ASFI, pero lejos de proteger a los usuarios del sistema financiero, está dando la razón a la banca”, indicó uno de los entrevistados.
“Estamos viviendo una especie de corralito bancario”, así lo afirmó a El País un tercer entrevistado, quien pidió guardar su identidad. Enfatizó que la realidad es que cuando no se puede retirar sus ahorros y la banca establece un plan de retiros con condiciones de montos y tiempos, inclusive en las series del dinero, es demasiado preocupante.
“Yo digo que cuando un banco no tiene la capacidad de poder devolver los depósitos a sus clientes, eso se llama quiebra, entonces la ASFI debería intervenir, esto significa que el banco no tiene la suficiente solvencia y liquidez financiera. La ASFI ha preferido estar en un rincón y no está preocupada si la gente retira su dinero de aquí a dos o tres años, pero con una gran pérdida y perjuicio económico”, reclamó.
Señaló que la banca privada ha fallado, ya que se supone que debe ser solvente, pero no es así. Ya que los dólares de sus usuarios han sido destinados a préstamos e inversiones, y la banca sigue lucrando con ese dinero, yendo en desmedro de los ahorristas.
“Si yo he depositado 500 dólares, en alguna parte deben estar mis 500, y seguramente ese dinero no está en la bóveda del banco, ellos lo tienen invertidos, y ellos siguen ganando, lucrando. Ellos tienen dólares solo para hacer sus negocios, para ganar, pero no es lo correcto que esos dólares no devuelvan a la gente que lo necesita”, manifestó.
Fuente: El País – Bolivia