Verdad Escrita. |19|11|2024|
En Bolivia se instaló un gobierno de jueces, con la complicidad del régimen gubernamental, y está en riesgo la propia elección nacional del 2025, de acuerdo a la oposición política.
El jefe nacional del MNR, Jhonny Torres Terzo, producto de este gobierno de jueces en el país está en curso una elección judicial porque se elegirá autoridades de diferentes instancias, menos del Tribunal Constitucional, que seguirá prorrogado.
“Eso es absolutamente es ilegal, porque nadie puede juzgar para sí mismo, estamos en el país del gobierno de los jueces”, insistió al indicar que la decisión popular en un sistema democrático, están cambiándose por sentencias o fallos.
El dirigente político espera que haya elección nacional el 2025, aunque está en duda. Es probable que el Tribunal Constitucional saque otra sentencia y diga a los bolivianos quién debe ser presidente, diputados senadores, alcaldes, gobernadores y concejales.
Torres Terzo, recordó que estuvo en La Paz en reuniones políticas analizando estos temas, y la conclusión es que el país está pasando por una fase del gobierno de los jueces, en contubernio con el gobierno nacional.
Se trata de una distorsión de la democracia que se llama, decadencia que tiene mil caras, es crisis institucional, política, falta de liderazgo, ausencia de propuestas, no hay gas, diésel, gasolina, tampoco hay trabajo, el 60% de los bolivianos no tiene empleo.
Se llama decadencia, porque el masismo en general, en 19 años de gestión demostró ser un fracaso, llegó al fracaso final, al peor de los fracasos, habernos farreado 60 mil millones de dólares, cuestionó Torrez al referirse a los ingresos por el bonn del gas.
Se gastó ese dinero en asuntos que no tenían ningún sentido, no se concretó el proyecto “Puerto Busch” que costaba 2 mil millones de dólares, con lo cual Bolivia podría haber tenido salida al mar, expresó al recordar su propuesta hecha hace años.
Otro proyecto era dragar el río Bermejo para hacerlo navegable y conectarse con la hidrovía Paraguay-Paraná hasta llegar a Rosario, Argentina, para después llegar al Océano Atlántico, añadió al insistir que solo era invertir 2 mil millones de dólares, que no se dio.
Fuente: El Periódico