Verdad Escrita |7|10|2024|
La Fiscalía General del Estado reportó que en los primeros nueve meses del 2024 hubo una “leve” reducción de casos de violencia, en comparación al mismo periodo del año anterior. Esa disminución fue del 1,13%. Aunque el número global bajó, los feminicidios subieron de 67 a 69 y el nivel de violencia muestra cada vez más ensañamiento con las víctimas.
El departamento de Tarija no consigue bajar del cuarto lugar en número de casos, aunque ocupa el séptimo puesto en cantidad de habitantes, según los datos del último Censo de Población. La tendencia va en aumento, durante todo el 2023 hubo cuatro feminicidios, pero en lo que va de este año el número llega a siete.
Bajan las denuncias
En conmemoración al 2 de octubre como Día Internacional de la No Violencia, la Fiscalía General del Estado presentó un reporte actualizado hasta esa fecha de los delitos relacionados a la Ley Integral 348 para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia.
Los datos los dio la directora Nacional de Delitos en Razón de Género de la Fiscalía, Alejandra Rocha, con base en la plataforma Justicia Libre.
Del 1 de enero al 2 de octubre de 2024 ingresaron 37.649 casos. En ese periodo del año anterior el número fue de 38.076 casos. La diferencia de 427 denuncias significa una reducción de 1,13%.
Santa Cruz es el departamento donde se atendieron más denuncias con 13.073, seguido de La Paz con 9.342, Cochabamba 5.803, Tarija 2.519, Potosí 2.230, Chuquisaca 2.052, Beni 1.258, Oruro 972 y Pando 400.
Particularmente en Tarija el número total bajó de los 2.841 que se habían acumulado el año pasado hasta el 9 de octubre.
Lo que no bajó fue la cantidad de feminicidios, a la fecha murieron 69 mujeres. Esto rompe con una reducción sostenida. En 2020 la cifra al 3 de octubre fue de 90, el 2021 de 88, el 2022 de 71 y el año 2023 de 67. Esos datos los publicó la jefa de la Fiscalía Especializada en Delitos Contra la Vida y la Integridad Personal, Elizabeth Viveros Guzmán.
El nivel de agresión no baja
En el informe hasta el 2 de octubre no figura la variable del tipo de muerte. Pero sí se desglosa en el reporte hasta el 30 de junio cuando los feminicidios sumaban 45.
La principal causa de la muerte fue por asfixia, 21 mujeres sufrieron ese ataque. Otras 10 fueron víctimas de golpes, a nueve las atacaron con arma blanca, tres murieron por disparo de arma de fuego y dos por otras causas.
El recuento del Ministerio de Gobierno a diciembre de 2023 coincidía, los estrangulamientos y las golpizas son los métodos más frecuentes. Quienes cometen estos crímenes son mayormente concubinos, esposos, novios o ex parejas. Es decir, son personas cercanas a la víctima que ejercen violencia física.
Las cifras pueden no reflejar la situación de la violencia en el país. Pero existen ejemplos contundentes. Uno es el que protagonizó en abril un joven de 23 años en Santa Cruz. Él mismo confesó haber asesinado a dos mujeres a las que había violado y asfixiado. Uno de los cadáveres estaba enterrado en su cuarto y fue sorprendido cuando pretendía esconder el otro.
Tarija también muestra esa crudeza. Los asesinos de Esther Marisol, uno era su pareja, la agredieron sexualmente, la estrangularon y dejaron su cuerpo en el río de Pajchani. A Zulma Cuellar la asfixiaron y provocaron un incendio para esconder el crimen. Los restos de Singry Paco fueron abandonados en un descampado en Uriondo y a María Gutiérrez la golpearon y estrangularon.
Agilizan persecución y captura de los feminicidas
Lo que sí aumentó en comparación a los primeros años en los que entró en vigencia la Ley 348 fue la efectividad en la identificación, persecución y captura de los autores de feminicidios. Según el Ministerio Público, del total de casos registrados este año un 94% de los responsables está recluido en un centro carcelario.
Sus procesos están en distintas etapas. La mayoría con detención preventiva mientras avanza la investigación, otros esperando la fecha de su juicio y hasta el momento ya hay 22 que fueron sentenciados a 30 años de reclusión. Esto porque muchos optaron por admitir su culpabilidad y someterse a un proceso abreviado.
Fuente: El País – Bolivia