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Verdad Escrita. |11/06/2025|
El dirigente de la Asamblea del Pueblo Guaraní del Itika Guasu (APG-IG), en el municipio de Entre Ríos, René Arebayo, expresó su preocupación por la baja cantidad de peces que estarían llegando aguas arriba del río Pilcomayo. Denunció que la instalación de trancas en el angosto de Villa Montes no permite el paso de sábalo de buen tamaño.
Arebayo señaló que son las concesiones que realizan pesca comercial, las que dificultan el paso de los cardúmenes, generando un atentado contra la economía de las familias indígenas que vienen de la actividad pesquera a lo largo de la gestión.
“Somos más de 20 comunidades en la provincia O´Connor que también espera que, en estas épocas, los cardúmenes lleguen a estos lugares y se pueda generar un movimiento económico y el sustento diario de cientos de familias”, mencionó.
El Dirigente del Pueblo Guaraní, solicitó a la Gobernación del Departamento de Tarija, a través de la Unidad de Biodiversidad y Codefauna, ejercer mayor control y sancionar a las concesiones que atentan contra la economía de las comunidades indígenas.
“Son trampas que se ponen de forma ilegal para no permitir el paso de sábalo de mayor tamaño, a la vez algunos peses que se quedan atrapados llegan a morir y son echados a la orilla del rio afectando al tema ambiental”, cuestionó René Arebayo.
Si bien la actividad de la pesca genera un importante movimiento económico a diferentes sectores como; pobladores de la región, concesionarios, transportistas y comercializadores, desde la dirigencia señalan que la prioridad debe ser para las comunidades indígenas, tanto Guaraní y Weenhayek.
La Resolución Administrativa departamental 105/2025 prohíbe instalar trampas ilegales en el río Pilcomayo, pese a esta prohibición, se continúa haciendo el uso de este tipo de arte de pesca en zonas críticas para la migración del sábalo. Desde la Gobernación a través de la dirección de Medio Ambiente no descartan asumir procesos penales.
Mas allá del incumplimiento a la norma, la instalación de trampas representa una amenaza para la reproducción de la especie y el desarrollo de la fauna ictícola” en el rio Pilcomayo, que en los últimos años se ha visto reducida por la pesca indiscriminada del sábalo.
Fuente: El Andaluz
