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Verdad Escrita. |5/06/2025|
“Una res se acaba vendiendo de cuarto kilo, de 10 bolivianos, de 20 pesos, en cambio antes venía la gente compraba un kilo, dos kilos, dos kilos y medio”, comparó el representante, al añadir que por la crisis la gente se ve obligada a proveerse de a poco.
“Como les digo, es por falta de dinero”, agregó, al admitir que el precio de la carne también se elevó en gran medida, empeorando la crisis económica, que entre otras cosas obliga a consumir menos carne en las familias de esta región.
En Tarija, hace más de tres años, se consumían 100 mil kilos de carne de ganado traído de Santa Cruz en una semana. Ahora, esa cantidad ya no se consume, agregó, al reconocer que en esta región la gente es apegada a comer carne; ahora ya no puede hacerlo.
La crisis económica es grave; tampoco se puede comer pan, está caro, el maíz también está caro. Lo único que podemos hacer es volver al mote; es lo único que queda, lamentó, al reconocer que la situación de la mayoría de las familias está pasando momentos muy tristes.
El dirigente fue más allá, al agregar que esto parece ser el principio de una hiperinflación, como cuando se dio en 1985, cuando el dinero se manejaba en bolsas. “Con marchas y bloqueos no se va a resolver la crisis del país, va a empeorar”.
El puchero está en 30 bolivianos, el kilo de blando en 70 y 75, la carne molida en 50 y 52. Eso se hace para mantener el valor del dinero, aclaró, al añadir que si vendiera a precios menores y después quisiera comprar otra res, no le alcanzará ni para media vaca.
Figueroa además expresó que es un problema económico que empezó a darse hace años y que los bolivianos no supieron prever. “Es como una enfermedad, no se va a resolver de la noche a la mañana, tiene que tener un largo proceso de curación”.
Fuente: El Periódico
