Pueblos indígenas de Perú y Bolivia suscriben decálogo para proteger la Amazonía y sus derechos

Foto: Fundación TIERRA

Verdad Escrita. |9/05/2025|

En un encuentro celebrado en Cobija, Pando, representantes de organizaciones indígenas de Perú y Bolivia suscribieron ayer jueves un posicionamiento binacional que establece diez compromisos clave para la defensa de sus territorios, la protección ambiental de la Amazonía y el ejercicio efectivo de sus derechos colectivos y alimentarios.

El documento fue resultado del evento “Diálogo Binacional: Propuestas y soluciones para el ejercicio de los derechos territoriales y alimentarios en la Amazonía”—organizado por Derecho, Ambiente y Recursos Naturales (DAR) de Perú y la Fundación TIERRA de Bolivia, con el apoyo de Welthungerhilfe (WHH)— que reunió a delegaciones indígenas de ambos países los días 6 y 7 de mayo. Durante las jornadas, los participantes recordaron, debatieron y consensuaron acciones urgentes frente a amenazas comunes como la deforestación, la minería ilegal, los incendios forestales y el avance de modelos de desarrollo extractivista.

Amalia Ánez, proveniente de la comunidad nativa de Nueva Oceanía del Pueblo Yine de Perú y representante de la Federación Nativa del Río Madre de Dios (FENAMAD), destacó que el documento busca llegar no solo a los pueblos indígenas de la Amazonía, sino también a las autoridades locales y nacionales para que conozcan sus problemáticas y necesidades.

“Este documento debe ser escuchado por todos. El cambio climático está afectando gravemente nuestra subsistencia, especialmente en la alimentación. Mientras nosotros protegemos nuestros bosques, foráneos y concesionarios vienen a destruirlos. La minería también representa un grave problema: los peces se contaminan con mercurio y luego son consumidos por los seres humanos. Es fundamental que se preste especial atención a las necesidades de las comunidades indígenas y particularmente a nosotras como mujeres indígenas para poder continuar con nuestra labor de protección del territorio y nuestra cultura”, señaló la líder indígena.

Entre los puntos más destacados del posicionamiento figuran la demanda de seguridad jurídica sobre los territorios indígenas, el respeto al derecho a la consulta previa, libre e informada, y la necesidad de fortalecer la gobernanza comunal como pilar de resistencia frente a la presión externa sobre los recursos naturales.

Roland Mejía, presidente de la Central de Comunidades Indígenas de Tacana II, afirmó que el documento refleja las problemáticas conjuntas que viven tanto los indígenas de Bolivia como de Perú, como la minería ilegal, lo que les genera problemas sociales e impactos ambientales. “Con este documento queremos generar conciencia ante diversas instancias para que tomen medidas necesarias y puedan precautelar la seguridad jurídica y ambiental de los territorios indígenas. Si no tomamos acciones ahora, las nuevas generaciones y nuestro futuro están en riesgo”, alertó.

El decálogo también exige el reconocimiento pleno del derecho a la alimentación y la soberanía alimentaria, a través de sistemas productivos sostenibles basados en prácticas tradicionales como la agroecología y el manejo integral del bosque. También se hace un llamado a promover mercados locales inclusivos, se fortalezcan las economías indígenas y se reduzca la dependencia de alimentos ultraprocesados.

El documento reconoce además el liderazgo de las mujeres indígenas, subrayando la necesidad de garantizar su participación política y el acceso a recursos técnicos y financieros. Katriela Mercado, Secretaria de Autonomías de la Central Indígena de Mujeres Amazónicas de Pando (CIMAP), sostuvo que la participación de las mujeres es primordial para proteger su subsistencia. “Es importante destacar el rol de las mujeres, que muchas veces no participan porque tienen miedo de equivocarse. Este tipo de encuentros ayudan a que todos conozcamos nuestros derechos”, añadió.

Frente a la emergencia ambiental, los pueblos amazónicos exigen también un alto definitivo a la deforestación y los incendios forestales, así como acciones coordinadas frente a la crisis climática que afecta de forma desproporcionada a sus territorios.

Uno de los puntos más contundentes del decálogo es la exigencia de regular con firmeza la minería descontrolada, responsable de fragmentar ecosistemas, generar violencia e impactos sociales negativos. Finalmente, se reafirma la necesidad de proteger a los defensores y defensoras del medio ambiente y de los derechos humanos, quienes enfrentan amenazas constantes por su labor.

Este posicionamiento binacional no solo representa un hito en la articulación entre pueblos indígenas de ambos países, sino que también interpela directamente a los gobiernos de Perú y Bolivia, y a la comunidad internacional, a asumir compromisos concretos para garantizar justicia climática y respeto a los derechos colectivos en la Amazonía.

Arley Davidson Gómez, vicepresidente de la Organización de Jóvenes Estudiantes Indígenas de Madre de Dios (OJEIMAD), destacó la participación de mujeres y jóvenes en la elaboración del documento, que resume las principales demandas de los pueblos indígenas. “En Perú, así como acá (Bolivia) se sufre mucho por la deforestación y la minería. Espero que esto nos ayude a que nuestras voces sean escuchadas, ya que muchas veces nos invisibilizan. Cualquier actividad, cualquier taller de fortalecimiento, intercambio entre hermanos, como en este caso bolivianos con peruanos, es muy positivo”, finalizó.

Fuente: Erbol – Con datos de la Fundación TIERRA

Sobre Prensa

Verifique también

Gobierno transferirá $us 400.000 de los 5,6 millones requeridos

Verdad Escrita. |5/05/2025| El Gobierno realizará el primer desembolso de $us 400.000 al Tribunal Supremo …