
Verdad Escrita. |5/03/2025|
Un niño de 12 años falleció al intentar cruzar un río para llegar a su escuela en Bolívar, un municipio de la zona andina de Cochabamba; dos meses antes una niña de cinco años fue aplastada por la mazamorra al interior de una vivienda en el barrio paceño de Bajo Llojeta; así suman una treintena de tragedias.
En Bolivia, en los últimos cuatro meses se registraron 37 muertos y seis desaparecidos que están siendo buscados por diferentes grupos de rescate.
Los expertos mencionaron que además de la inusual lluvia, por encima de los niveles promedio, la falta de planificación urbana, la deforestación y la minería ilegal agravan los desastres por lluvias.
Actualmente, ocho de los nueve departamentos del país están afectados por las lluvias; hay 95 municipios golpeados por el daño a sus cultivos, destrozo de viviendas y fallecidos; de los cuales 34 emitieron la declaratoria de desastre porque su capacidad de atención de la emergencia fue rebasada.
El viceministro de Defensa, Juan Carlos Calvimontes, oficializó que en el país 161.125 familias están afectadas por las inundaciones; que 1.684 comunidades sufrieron algún tipo de perjuicio; que 1.056 viviendas están dañadas y 379 casas están completamente destruidas; de las cuales 319 están en el departamento de La Paz.
Todo el país está bajo alerta hasta el próximo 14 de marzo debido al aumento en el caudal de los ríos con riesgo de posibles desbordes, de acuerdo con el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi).
La Paz, el más afectado
La Paz es el departamento más golpeado con 25 municipios en desastre, incluso hay tres en riesgo de desaparecer: Tipuani, Guanay y Teoponte.
Los municipios del norte paceño no sólo enfrentan el riesgo de desbordes de ríos, sino también los movimientos de tierra que son consecuencia de la actividad minera en la región.
“Tipuani ha sido afectada por tercera vez; esta vez no sólo por el desborde de ríos, sino también por el sedimento producto del movimiento de tierras”, señaló Calvimontes.
Explicó que Tipuani sufrió daños no sólo por el desborde de ríos, sino también por el sedimento acumulado. “No hay un sistema de drenaje y es difícil hacer la evacuación del agua debido al gran sedimento que ha caído”, añadió.
Hay otras regiones como Guatayos donde los cultivos de arroz quedaron bajo el agua y están prácticamente dañados. dejando a los productores con pérdidas totales. Esta situación se repite en Chuquisaca, Tarija y Cochabamba.
Aumento de riesgo
La geóloga Solangel Murillo Garzón, experta en gestión de riesgos de desastres, hidrogeología y recursos hídricos, mencionó que la actividad minera ocasiona el desvío de los ríos y causan generan material suelto que es muy vulnerable ser arrastrado por la corriente y ocasionan mazamorras.
“Las empresas hacen excavaciones y deforestan los montes en busca de oro”, sostuvo.
Añadió que otros factores son la falta de planificación urbanística y los efectos del cambio climático que cambia el patrón de los ciclos, provoca lluvias intensas en periodos cortos y, contrariamente, también ocasiona sequías prolongadas.
Fuente: Los Tiempos