Verdad Escrita. |23/01/2025|
Desde diciembre de 2024 hasta enero de este año, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) distribuyó más de 1 millón de litros de biodiésel al sector productivo del país, informó el presidente de la estatal petrolera, Armin Dorgathen.
“La planta de biodiésel fue clave durante diciembre, un mes crucial para la siembra. Pudimos distribuir nuestro nuevo producto, el ULS (ultra bajo en sulfuro), superando el millón de litros solo en enero, gracias a nuestra planta en Santa Cruz”, explicó Dorgathen.
Biodiésel
Esta planta de biodiésel, inaugurada en marzo de 2024 en predios de la Refinería Guillermo Elder Bell en Santa Cruz de la Sierra, ha producido más de 5,9 millones de litros de biodiésel hasta septiembre del mismo año.
Según datos de YPFB Refinación S.A., en este periodo se procesaron aproximadamente 270.000 litros de aceite de soya, lo que equivale a unas 250 toneladas diarias de materia prima.
Dorgathen aclaró que el biodiésel no reemplaza completamente al diésel fósil, sino que funciona como un aditivo en una proporción de 10% biodiésel y 90% diésel convencional, lo que permite reducir las importaciones y la dependencia de combustibles del exterior.
El biodiésel producido por YPFB contribuye a disminuir la subvención estatal al diésel y fortalece la seguridad energética del país, garantizando el suministro para el sector productivo.
Por otro lado, la segunda planta de biodiésel, ubicada en El Alto y con una inversión de Bs 278,4 millones, está en plena construcción y se prevé que entre en operación en los primeros meses de 2025.
“La nueva planta en El Alto comenzará a producir en marzo, pero la primera ya nos permitió ofrecer al sector productivo un combustible más amigable con el medio ambiente”, resaltó Dorgathen.
Además, se encuentra en proceso la licitación para la construcción de la Planta de Diésel Renovable (HVO) en Santa Cruz, la cual se estima que comenzará a operar en 2026.
Con estas medidas, YPFB apunta a reducir la cantidad de diésel importado que se utiliza en el mercado interno.
Fuente: La Razón