Verdad Escrita. |3|12|2024|
Atraídos por el alto precio del oro, las tribus indígenas brasileñas se han lanzado a trabajar en la minería ilegal del país. Su comercio, como cabe prever, cuenta con el apoyo de mafias y narcotraficantes y está suponiendo un auténtico problema para el Gobierno brasileño.
En lo más profundo de la selva amazónica, Samuel, un lugareño, cuenta ante nuestras cámaras que solía encontrar de dos a tres gramos de oro al día en un afluente del río Tapajós.
“Una vez llevé 60 gramos de oro para comprar un barco y un motor”, explica.
Aquel día, la suerte le causó enemistad con su hermano. Llegó a afirmar que quería matarlo y tuvo que abandonar el poblado.
Ese es un claro ejemplo de las divisiones que está provocando la minería ilegal entre los indígenas. El 40% de la extracción de oro de la reserva lo llevan a cabo ellos, atraídos por el dinero fácil.
“Hay familias que sobreviven gracias a la minería ilegal”. “El oro es muy importante, dependemos de ello”, cuentan.
La Policía persigue por aire y tierra a los ilegales
Ahora, la policía persigue por aire y tierra a los ilegales, destruyendo campamentos y asegurándose de eliminar todos los medios para que no puedan volver a utilizarse.
Aunque en muchos casos consiguen burlar la vigilancia, el presidente brasileño tiene como objetivo acabar con el punto caliente de la minería ilegal.
Fuente: Informativos Telecinco