Verdad Escrita. |22|10|2024|
Cientos de choferes están retenidos desde hace ocho días en las carreteras que conectan a Cochabamba con otros departamentos del país. Enfrentan condiciones difíciles, pasan hambre, duermen en los camarotes de sus buses o vehículos y les falta dinero para atender sus necesidades básicas.
El bloqueo más contundente al occidente del país está en Parotani. En una semana, el reguero de piedras, ramas, troncos y llantas se extendió a ocho kilómetros, y las carpas instaladas por los bloqueadores se han multiplicado.
Endurecen medidas
Hasta el fin de semana, el bloqueo era desde el puente Parotani, en el kilómetro 39, pero ahora es desde el kilómetro 31. En los puntos más conflictivos, están los integrantes de las Juventudes del Movimiento Al Socialismo (MAS), quienes controlan el paso por el puente y deciden si autorizan o prohíben el tránsito.
Los choferes se quejan por la falta de alimentos y agua.“Estamos hambreando”, dijeron.
Recordaron que partieron de Cochabamba rumbo a La Paz el 13 de octubre por la noche, pero fueron sorprendidos por el bloqueo en Sayari.
Intentaron retornar, pero se quedaron atrapados en Parotani. Los pasajeros, desesperados, esperaron el amanecer, abandonaron los buses y caminaron varios kilómetros para regresar a Cochabamba.
Sin embargo, los conductores deben permanecer en el lugar cuidando sus vehículos, sean buses, carros o cisternas.
La situación es económicamente precaria. Muchas empresas de transporte interdepartamental sólo pagan a los choferes por los viajes realizados, lo que significa que por estos días de bloqueo no recibirán su remuneración.
Aunque hay contados casos de empresas que envían dinero, los conductores deben ir a Quillacollo en busca de cajeros automáticos o bancos. Una sola línea de buses envió un relevo para que el chofer regresara a la ciudad.
Carga perentoria
Los vehículos con carga, que venían desde La Paz, lograron sortear los obstáculos de Sayari, pero se detuvieron en Parotani. Uno de los camiones lleva ácido para una industria azucarera en Santa Cruz, otro transporta cientos de llantas y hay uno con alimentos para el desayuno escolar que pronto se arruinarán, ya que no es un carro frigorífico.
Además, hay decenas de cisternas cargadas con diésel que llegaron desde Arica y deben ir a varios departamentos. Un conductor viaja con su esposa y su hija de dos años, y ambos se quejan de la falta de víveres y agua para cocinar.
Relevo de bloqueadores
Los bloqueadores están apostados sobre la carretera en carpas improvisadas con plásticos y cañahuecas.
Otros grupos están en zonas más altas de la serranía y, de vez en cuando, llaman lista por sindicato y hacen estallar dinamita cada 15 minutos.
Los grupos que están en carpas tienen la identificación de sus sindicatos, la mayoría del trópico de Cochabamba.
Se les observa afanosos trasladando troncos y arrancando ramas espinosas de los algarrobos de la zona para reforzar los puntos de bloqueo que inician desde el kilómetro 31 al occidente del país y llegan hasta Sayari.
El dirigente
El líder del bloqueo en Parotani, Humberto Claros, secretario ejecutivo de la Confederación Sindical de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb) evista, centró las demandas en la renuncia del presidente Luis Arce o el acortamiento de su mandato.
Además, solicitó al Ministerio Público emitir una alerta migratoria y arraigo para el presidente, el vicepresidente David Choquehuanca y todo su gabinete, argumentando que podrían escapar del país.
Detenidos
Exigen la liberación de detenidos en varias regiones, incluyendo Pampa Grande, Pailón, El Alto, Cruce Ventilla, Caracollo y Betanzos. En total, se reportan 28 puntos de bloqueo en todo el país.
Adelantó que sólo acudirían al diálogo si el Gobierno tiene propuestas concretas para el sector.
Los pobladores de las comunidades aledañas a Parotani también sufren las consecuencias del bloqueo. Los niños deben caminar largas distancias para llegar a sus escuelas, cuando normalmente se movilizan en motocicleta o transporte público.
En tanto, Luis Flores, dirigente de la Federación de Choferes de Flotas, denunció que su sector es uno de los más afectados por los bloqueos que impiden la libre circulación y limitan su derecho al trabajo. “No se puede ir a Oruro, La Paz y Cochabamba. Estamos preocupados porque son días de bloqueo. Sabemos que es una medida política, pero nosotros no tenemos la culpa, y se nos está coartando el derecho a la libre locomoción y al trabajo”, dijo.
Fuente: Los Tiempos