Verdad Escrita. |13|09|2024|
Mediante el Decreto Supremo 5223, el Gobierno dispuso diferir el gravamen arancelario de cero por ciento (0%) para la importación de maíz hasta el 31 de diciembre de esta gestión.
La norma fue aprobada el miércoles por el gabinete de ministros y ya está publicada en la Gaceta Oficial.
“Se difiere el Gravamen Arancelario a cero por ciento (0%) hasta el 31 de diciembre de 2024, para la importación de maíz”, refiere el artículo único del decreto.
La medida abarca al maíz duro (Zea mays convar. Vulgaris, Zea mays var. Indurata y demás variedades y convariedades): amarillo, blanco y los demás.
Asimismo, la disposición transitoria segunda refiere que, a partir de la vigencia del decreto supremo, “con carácter excepcional y hasta el 31 de diciembre de 2024, los permisos fitosanitarios de importación emitidos por el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, a través del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria – SENASAG, podrán ser tramitados antes o después del embarque, para la correspondiente certificación en frontera para las subpartidas mencionadas en la presente norma” (sic).
Maíz
En mayo un reporte del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) dio cuenta que entre el 2006 y 2023, las importaciones bolivianas de maíz acumularon $us 210 millones por 496.000 toneladas.
“En 2023 se importó en maíz más de $us 2 millones por 1,3 toneladas, siendo la cifra más baja en los últimos 18 años”, indicaba el informe.
Según la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), debido a la prolongada sequía la superficie sembrada con cultivos de rotación, que incluyen sorgo, maíz, trigo, girasol y chía, ha caído significativamente este año.
Esa información fue confirmada por el presidente de la Asociación de Productores de Maíz y Sorgo (Promasor), Mario Moreno, quien en agosto dijo que para este año se prevé una producción de 450.000 toneladas y la demanda interna supera 1,2 millones de toneladas.
En agosto, el Gobierno dispuso también el gravamen arancelario 0% para la importación de trigo y harina de trigo.
Fuente: La Razón