Verdad Escrita. |29|07|2024|
En el marco del proceso de industrialización con sustitución de importación, el Gobierno proyecta que a finales de este año se inaugure la segunda planta de biodiésel con tecnología FAME (biocombustible elaborado a través de la transesterificación de aceites vegetales), que se construye en la ciudad de El Alto, en La Paz.
El ministro de Planificación del Desarrollo, Sergio Cusicanqui, indicó que la política de industrialización ya tiene sus frutos ya que la primera factoría, edificada en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, fue entregada en marzo de este año.
“Estamos viendo ya los primeros resultados de este proceso de industrialización, el año pasado el presidente (Luis Arce) ya inauguró la primera planta de fertilizantes NPK en Cochabamba, ya se ha entregado, inaugurado la primera planta de biodiésel en Santa Cruz. Se tiene previsto que hacia fin de año se entregue y se concluya la segunda planta en la ciudad de El Alto”, dijo en entrevista con Bolivia Tv.
La Planta de Biodiésel FAME II en la ciudad de El Alto, tiene una capacidad productiva de 1.500 barriles por día, unos 86 millones de litros anuales.
En tanto, la primera planta de biodiésel, emplazada en inmediaciones de la Refinería Guillermo Elder Bell, en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, inició operaciones en marzo de este año, con el objetivo de reducir la importación de diésel fósil.
La factoría permitirá mezclar una determinada cantidad de diésel fósil con aceites vegetales. La primera planta de biodiésel producirá diariamente 1.500 barriles. Su emplazamiento demandó una inversión cercana a los $us 50 millones.
La materia prima que se requiere para las plantas de biodiésel, son plantaciones de especies oleíferas, como las de macororó, jatropha, soya, totaí, cusi, entre otras, que se producen en La Paz, Pando, Tarija y Santa Cruz.
También se tiene planificado la construcción de una Planta de Diésel Renovable de Aceite Vegetal Hidrotratado (HVO por su sigla en inglés) que producirá 9.000 barriles por día (unos 1,42 millones de litros).
Fuente: La Razón